EL FIN DE LA CULTURA WOKE
Marxistas y liberales, en un giro de los acontecimientos, se desmarcan de la Cultura Woke, considerándola un enemigo a vencer. Así, el movimiento woke se ha convertido en el hijo negado de ambas corrientes. Un Frankenstein ideológico al que sus progenitores, de izquierda y derecha, miran con espanto.
